He tenido rivales duros, tanto que pensé que no habría ninguno peor. La diferencia era que solo me atacaban a mi, no me dejaban sacar, no podía avanzar, pero el resto del equipo seguía, así que allí final me reponía y volvía al juego.
Esta vez es diferente. Esta vez ataca a todo el equipo, todos estamos en la misma situación y no encontramos la forma de contraatacar.
Nos hemos quedado sin tiempos muertos, los pases no llegan, las canastas no entran, la defensa no sale y cada vez cuesta más mantener la cabeza fría.
Pero no podemos rendirnos, porque se lo prometimos. Les dijimos que siempre íbamos a luchar por ellos, porque son nuestro equipo, nuestros jugadores, la razón por la que cada sábado nos levantamos, nos ponemos nuestra camiseta y salimos a jugar.
Esta vez sólo vale un resultado. Hay que ganar. Yo sola no puedo, pero con vuestra ayuda, vuestro apoyo y vuestras ganas de luchar, lo vamos a conseguir.
Lara