Creíamos que por jugar en casa esta eliminatoria iba a ser fácil, pero ni mucho menos. Salimos convencidos creyendo que con un poco de defensa y casi nada de ataque podíamos ganar la eliminatoria. Todo lo contrario, los primeros cuartos fueron desastrosos, no supimos reaccionar y nos pasó por encima, la eliminatoria cada vez se ponía más y más complicada, muchas bajas de las que duelen, mucho jugador que no podía moverse y la sensación de no poder hacer nada. Pero sabemos que las eliminatorias son largas y hay que jugarlas de inicio a fin, que si no nos dejamos todo en la cancha no servirá para nada. Llevábamos mucho perdido y había que pensar. En el baloncesto, sabemos que para ganar los partidos hay que trabajar desde atrás, desde la defensa con todo el equipo unido: los que están en la cancha luchando de tú a tú contra el rival, los que están en el banquillo esperando a salir, los que están dirigiendo la lucha y los que siempre están apoyando desde arriba desde esas gradas que ahora mismo se han convertido en balcones. En esta eliminatoria, estar encerrados, defendiendo fuerte y todos juntos nos va a dar la victoria, porque esta defensa nos va a permitir atacar y porque jugamos en casa y aquí no nos puede ganar ningún rival.
Luiso.
#123Valdemoro