Desde que hace un par de años tuve que coger las riendas del Cadete Femenino, el objetivo principal era convertir a un grupo de chicas que entrenaba y jugaba por hacer en deporte en jugadoras de baloncesto. En este tiempo hemos descubierto que esto del baloncesto femenino, del que algunos reniegan, es otra manera totalmente diferente de vivir el baloncesto. Lo hemos vivido en nuestras carnes con este equipo que el sábado cerró el ciclo; un equipo que estaba totalmente carente de técnica tanto individual como colectiva pero que formaban un grupo, y es esa unión la que las ha llevado hasta donde han acabado. Hemos competido todos y cada uno de los partidos de una temporada, contra grandísimos equipos con plantillas formadas por jugadoras técnicamente muy buenas pero que han sufrido, algunas más y algunas menos, demostrando como el orgullo y la unión pueden hacer sudar hasta a la mejor de las jugadoras.
Pero hay una cosa por encima de todas, que cuando desde la dirección deportiva se me dio la responsabilidad de guiar a estas chicas entendí que mi gran responsabilidad era en primer lugar respetar los valores de este club que representan la unión y la familia por encima de todo, sin olvidar, que en este grupo de chicas que va a las canchas de grandes equipos de Madrid a jugar y a competir, también acoge en sus entrenamientos a chicas que les gusta el baloncesto y que incluso quieren empezar desde 0.
Ese es nuestro gran éxito, haber conseguido sembrar una semilla en este club, que parece que va a germinar y a brotar con contundencia en los próximos años, porque a pesar de que tengamos que cerrar ciclos de jugadoras esta temporada, por detrás vienen generaciones y generaciones de chicas que van a pisar fuerte.
Todo esto hace muy especial el baloncesto femenino, aparte de los increíbles partidos que hemos vivido, todo lo que nuestras chicas demuestran y el sentimiento que le ponen, para suplir a veces las carencias, hacen que puedan competirle a cualquiera de tú a tú.
Me parece muy importante agradecer a toda la gente que ha estado implicada en este proyecto, porque creo que hemos conseguido e incluso superado por mucho el objetivo que nos marcamos al principio, que era crear una sección femenina dentro del CB Villa de Valdemoro, porque además se compite y se juega a baloncesto, sin etiquetas ni prejuicios, baloncesto de cantera sin más (ni menos). Y ese baloncesto sin etiquetas es el que dentro de unos años nos harán disfrutar las que ahora son las más pequeñas del club, nuestras futuras Aitanas, Irenes, Marisas, Martas y Saras del Club.
Por último destacar que sin la constancia y el trabajo de la plantilla del cadete femenino actual hubiese sido muy difícil conseguirlo, porque gracias a VOSOTRAS esa semilla ha comenzado a brotar, porque habéis sido y seréis el referente.
Por muchos más años de baloncesto femenino en Valdemoro.
Luis Alberto González
Gracias por una gran temporada, sois ENORMES.
Mucha suerte y a seguir viviendo así el baloncesto.
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